Escenas costumbristas
Media hora para hacer recados, mejor en coche. Salgo dispara hacia la arteria principal de la ciudad. Estupendo, un sitio para aparcar. Con antelación suficiente, y sin que quepa lugar a dudas sobre mis intenciones, pongo el intermitente. Siempre he temido que el gorro de la invisibilidad haga su efecto, así que miro por el retrovisior. Me habrá visto, seguro. Veo los potentes faros de un todo terreno acercarse cada vez más. Me siento perpleja, pero, si le he señalizado. Se queda parado a escasos centímetros del mi maletero. Maniobrar, imposible. Por un momento pienso en esa porción de mala leche, te jorobo para que te vayas y así aparco yo. Así que me armo de paciencia para esperar algún pitido en el empeño de ese sitio es mio. Tras diez pitidos, y armada de mi mas potente sonrisa, bajo la ventanilla y le indico al conductor que por favor pase y me deje llegar a mi anhelado destino. Tras una espera interminable, decide adelantarme no sin antes bajar su ventanilla y espetarme en mi cara: " Tia, tu eres idiota, no ves que si no te echas más adelante es imposible que aparques. No os debían dejar conducir, sois imbéciles". Aguanto el chaparrón y sin mover un solo centímetro hacia delante, maniobro y con tan sólo dos movimientos el coche queda aparcado perfectamente a tan sólo cinco centímetros de la acera.
Ya sé que el género costumbrista pretende tan sólo plasmar las instantáneas de una época, pero como el blog es mio me voy a permitir la licencia de literaria de incluir unas cuantas "moralejas" y un respetuoso epílogo:
Moraleja 1: No dudo de la existencia de mujeres imbéciles, en igual proporción que de hombre imbéciles. Pero al menos nuestra imbecilidad no necesita ser pregonada por ventanillas bajadas a voz en grito.
Moraleja 2: Con el paso del tiempo, el uso y la experiencia las mujeres hemos aprendido a distinguir muy bien que son 5 centímetros y que son 20 centímetros. Necesidad obliga y que no te den gato por liebre.
Moraleja 3: Si tu intención es robar un aparcamiento, no empreñes, quizas el de delante también sea tenaz en su intento de delimitar su derecho.
Moraleja 4: Es evidente que en Huesca, dadas las numerosísimas nevadas y el frio polar, el todoterreno deviene en el utilitario más práctico.
Moraleja 5: Casi un millón de kilómetros es para cualquier persona, unido a una dosis importante de prudencia, trayectoria suficiente para poder discernir si la maniobra que está efectuando es factible. Por favor no demos por supuesta la impericia.
Epílogo: Estimado señor, su comportamiento es repudiable, fuera de lugar, prepotente y machista. Espero que al menos fuera tan sólo un acto terapeutico después de un mal día, si ese fue el caso me alegro haber contribuido a su salud. Sin embargo, usted contribuyó negativamente a la mía, con lo cual no fue un acto recíproco. Le recomiendo con el mayor de los respetos que recurra a un profesional que le permita ahondar en su psique y reconducir sus energías hacia tareas positivas y que le permitan contribuir al bienestar general y por tanto suyo personal. Y por último y tan sólo como constatación, decirle que existen expertos que comienzan a hablar de patología cuando una persona, principalmente hombre, adopta este tipo de irracionales actitudes.
5 comentarios
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serjuzu -
Si te sirve de consuelo, ese tipo de personas lo hacen tambien con su propio sexo cambiando el " Tia, tu eres idiota, no os debían dejar conducir, sois imbéciles" por "Gilipollas, a ver si aprendes a conducir..."
La mejor opción siempre es mostrar los dientes, :)
bio -
hombre revenido...hizo falta hora y media de yoga...al energúmeno en cuestión se le hichaba hasta la vena de la frente...pero prometo que solo sonreí...ni abrí la boca...ni hice ningún gesto manual...estoy creciendo?...
HombreRevenido -
Espero que se te pase pronto el mosqueo, porque tarados hay en todas partes. Bastante desgracia tiene ese pobre hombre con aguantarse a sí mismo.
Anay -