Cuando falla el tacto
No, si yo entiendo que entramos en época que cada cual defiende su coscurro, saca su mejor sonrisa tras blanqueamiento de rigor, luce galas y pone cara de "ves que bien lo hago, mantenme en el cargo". Lo entiendo, la vida política tiene su atracción (para ellos), su tirón (para ellos), su glamour (para ellos), para ellos los que la ejercen y les seduce. Pero, yo y mis peros, como hoy me ha tocado la famosa revisión médica, tengo un agujero en una vena atentando contra mi integridad psíquica, he desayunado tras tres horas de espera yo que soy de dos cafés con legaña, y ya va siendo hora se sacudir el pelo de tanto muermo que llevo encima. Pues eso, hoy me toca rajar.
Mientras desayunaba, tarde y mal, leía en la prensa las declaraciones del Delegado del Gobierno, Javier Fernandez, sobre la estupenda situación delictiva de la comunidad autónoma. En ese momento, me ha agarrao un mal de estómago estadístico. Disminución de los delitos, pese a incrementarse los de sangre (claro Fago, he pensado), y después, gracias san google, he buscado una noticia que me sonaba "Más de 44.000 aragonesas son víctimas de violencia domética" fechadita a finales de diciembre de 2006, vamos ayer mismito.
Una de dos, o bien estamos hablando de que se ha hecho una segregación estadística de esas estupendas que sale lo que nos gusta, y eso me mosquea. O bien, la sensibilidad de este señor, al leer la noticia me ha venido a la mente su pasado castrense aunque pulido en el centro de investigación para la paz (loable por otro lado), la tiene en el cuatro trasero según se mira de espaldas. O eso, o le gusta el peso de las medallas.
4 comentarios
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Anónimo -
No te demores porfa.
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HombreRevenido -
Los políticos... grrr... mejor no hablo. ¿Comoces el principio de Peter?